Muchas veces pensamos que los americanos y los británicos nacen con alguna clase de orden de expresión en la garganta para pronunciar con su acento. Es mentira, todos podemos pronunciar así. Lo único que tenemos que hacer es considerar tres elementos particulares a la hora de producir la posición de la lengua.
El aire, la salida de aire y la salida de voz.
Vamos a ver como con el ejemplo más notorio la letra r esa es una letra que no la pueden proncunciar bien en inglés como sí la r del español, se produce así tocando la parte de atrás de los dientes.
Sale aire al mismo tiempo que la voz y eso es lo que proyecta que la vibración característica del español mientras que la r del inglés es muy distinta.
La posición de la misma es distinta, la lengua casi en punta toca el techo de la boca, no se acercan los dientes y solo proyectamos dos más no hay una salida de violenta de aire como en español.
Misma letra, diferentes elementos en juego.
Esa es la clave para la pronunciación de un idioma al otro, el control sobre estos 3 elementos: posición de lengua, salida de voz, y salida de aire. Cuanto más precisos sea su control sobre estos tres elementos mejor van a poder pronunciar y mejor van a poder escuchar y diferenciar aquellas palabras que son tan parecidas en inglés.
¡Así que a practicar!